Flujo de control es un término utilizado para describir las operaciones de un programa de computadora a medida que avanzan en una secuencia lógica. Se basa en la noción de un "flujo de control" entre declaraciones o entre secciones de código. El flujo de control se puede dividir en dos categorías principales: secuencial y ramificado.
El flujo de control secuencial consta de declaraciones que se ejecutan en secuencia, lo que significa que cada línea se lee y ejecuta individualmente. Esto se utiliza a menudo cuando se realizan pequeñas tareas rutinarias, como imprimir un valor o ejecutar un bucle simple.
El flujo de control de bifurcación es más complejo y se bifurca a diferentes secciones de código según los valores de ciertas variables o condiciones. Esto se utiliza para realizar operaciones más complejas, como declaraciones if/else, bucles o funciones recursivas. La estructura de ramificación del código se puede representar como un diagrama de flujo o gráfico de decisiones, que la computadora utiliza para determinar adónde ir a continuación.
El flujo de control es un aspecto importante de la programación, ya que permite que los programas procesen datos y reaccionen a las entradas del usuario de forma organizada. Al utilizar adecuadamente el flujo de control, los desarrolladores pueden garantizar que sus programas sean confiables, organizados y fáciles de mantener.