La función como servicio (FaaS) es un modelo de computación en la nube en el que el proveedor ofrece funciones de software a los clientes a través de Internet. FaaS permite a los desarrolladores centrarse en escribir código sin tener que administrar la infraestructura o los servidores subyacentes. Cada función se activa mediante eventos y solo se cobra por el tiempo que se utiliza la función.
Este modelo comenzó en 2014 como una variación de la Infraestructura como Servicio (IaaS). En mayo de 2016, Amazon Web Services (AWS) lanzó Lambda, que fue el primer producto FaaS. Permite a los usuarios crear aplicaciones completas en la nube sin ninguna configuración de servidor.
FaaS es ventajoso porque simplifica el desarrollo y permite un desarrollo más ágil, ya que los cambios de código se pueden realizar y probar rápidamente. También ayuda a disminuir los costos generales de tener que administrar y escalar la infraestructura subyacente. Además, FaaS permite la automatización de tareas, lo que puede reducir los costos y ayudar a facilitar un desarrollo más rápido de aplicaciones.
FaaS es utilizado por organizaciones de muchos sectores diferentes. Empresas como Airbnb, Netflix y Uber se han beneficiado de FaaS para desarrollar e implementar sus aplicaciones.
FaaS generalmente funciona junto con arquitecturas sin servidor. En esta arquitectura, el código de un usuario se divide en microservicios, lo que reduce la cantidad de infraestructura preexistente necesaria para manejar las solicitudes.
Un ejemplo de proveedor de FaaS es Amazon Web Services (AWS). AWS Lambda es su solución basada en eventos alojada en la nube que ayuda a empresas de cualquier tamaño a ejecutar código en la nube sin tener que administrar servidores.
FaaS es una tecnología relativamente nueva y es probable que experimente un crecimiento significativo en los próximos años. A medida que las organizaciones se sientan más cómodas con la nube, muchas recurrirán a FaaS por la agilidad y escalabilidad que ofrece.
