La verificación visual es una metodología informal utilizada en informática para verificar la exactitud de los sistemas de salida gráfica, pantallas de computadora e imágenes digitales. A menudo se utiliza para comprobar la exactitud de la información que se muestra en la pantalla o monitor de una computadora, como texto, íconos, ventanas, menús, imágenes e incluso colores. También se puede utilizar para comprobar el correcto funcionamiento de otros componentes, como interfaces de usuario, dispositivos de entrada y salida de impresora.
La verificación visual se puede realizar manualmente o con herramientas de software. Manualmente, implica comparar el resultado real, como el texto en la pantalla, con el resultado o diseño previsto. El técnico busca discrepancias, como colores incorrectos, espaciado incorrecto, fuente incorrecta o imágenes corruptas. La verificación visual con software, por otro lado, implica tecnologías como el reconocimiento de patrones, el análisis de imágenes y la inteligencia artificial para comparar el resultado real con un diseño o un conjunto de criterios requeridos.
El propósito de la verificación visual es identificar cualquier anomalía o error en un sistema de salida. Es especialmente útil cuando se utiliza junto con otros métodos de prueba, como pruebas exhaustivas, pruebas automatizadas o pruebas mediante scripts de prueba. El uso de la verificación visual también puede ayudar a identificar problemas potenciales antes de que se vuelvan más graves.
La verificación visual es una herramienta invaluable utilizada por los desarrolladores de software y profesionales de TI para garantizar productos y servicios de software de calidad. Es esencial para el éxito continuo de cualquier empresa u organización que dependa de computadoras, ya que puede ayudar a identificar problemas antes de que se agraven y reducir el tiempo de inactividad.
