Las hojas de estilo en cascada (CSS) son un lenguaje de código para describir la presentación de contenido estructurado en la World Wide Web. CSS permite a los desarrolladores y diseñadores dar a los sitios web y documentos web una apariencia estéticamente agradable y controlar el diseño de las páginas web. Fue lanzado al público por primera vez en 1996.
CSS se escribe utilizando una sintaxis que incluye varias reglas, selectores y declaraciones. Las reglas constan de selectores que identifican el tipo de elementos que se verán afectados, junto con uno o más bloques de declaración que contienen toda la información de formato relevante que se aplicará. Las declaraciones dentro de un bloque de declaración están separadas por punto y coma y se componen de pares de propiedad y valor.
CSS permite la separación del marcado a nivel de página (HTML) de los elementos de diseño y presentación, como los colores, la fuente y el diseño. Al desacoplar estilo y estructura, se puede poner más énfasis en el desarrollo de la información transmitida que en el diseño de la página.
Al ser un lenguaje estándar abierto, CSS permite la reutilización de hojas de estilo en múltiples sitios web y plataformas. Esto ayuda a reducir la cantidad de código que se debe escribir (lo que lleva a tiempos de carga más rápidos) y a crear una apariencia más uniforme en los diferentes sitios. Además, el CSS moderno también se puede utilizar para controlar el comportamiento del contenido dinámico y enriquecer aún más la experiencia del usuario.
Dada su importancia para la web moderna, CSS es ampliamente compatible con los principales navegadores web, por lo que los autores pueden crear fácilmente documentos consistentes en cualquier dispositivo. Con la aparición de nuevos dispositivos basados en CSS, como los lectores electrónicos, CSS se ha vuelto aún más vital para los desarrolladores web.
