Familia, en el contexto informático, se refiere al grupo de computadoras y dispositivos que trabajan juntos para compartir recursos o comunicación. Por lo general, esto incluye una o más computadoras personales, portátiles, tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos informáticos periféricos utilizados por personas o entidades relacionadas. Todas las unidades de una red informática familiar tienen la capacidad de compartir archivos, datos y otros recursos.
La red informática familiar está definida por dispositivos que se encuentran bajo el mismo techo, por lo que no necesitan conectarse a Internet. Esto permite a los miembros de la familia acceder a los archivos, impresoras y otro hardware de los demás con relativa facilidad y cierto nivel de seguridad. Centralizar datos y dispositivos en una red local también ofrece ahorros de costos, ya que no siempre se necesita una conexión a Internet.
Compartir datos a través de una red familiar facilita la comunicación, ya que hace que las fotos, documentos y otros archivos sean fácilmente accesibles para cualquier miembro de la red. Además, los miembros de la familia pueden utilizar programas especializados como aplicaciones VoIP o mensajería instantánea para mantenerse en contacto entre sí sin importar su ubicación.
Las familias pueden utilizar una variedad de diferentes tipos de redes para permitir el intercambio de datos. Wi-Fi, Ethernet por cable, Bluetooth y conexiones directas por cable son opciones populares. En algunas situaciones, las familias también pueden utilizar tecnologías multiplataforma, como el protocolo Samba, para permitir que diferentes dispositivos se comuniquen e interactúen entre sí.
Una red informática familiar puede abrir la puerta a varias oportunidades interesantes, además de proporcionar un entorno seguro para el almacenamiento y la comunicación de datos. Cuando se hace correctamente, una red familiar puede ser un gran activo para cualquier hogar.