El error de redondeo, o error de truncamiento numérico, es un error que ocurre cuando se realiza una aproximación de un número durante el proceso de cálculo. Es un error aritmético causado por una fórmula que no es exacta sino que se redondea a un cierto número de dígitos o cifras que normalmente se representan mediante un número finito de bytes.
El error de redondeo se utiliza comúnmente en informática cuando los números no se pueden representar con precisión debido a la falta de espacio de almacenamiento o recursos computacionales. Por ejemplo, los números que se almacenan en la memoria de una computadora generalmente se representan mediante un número finito de bits, por lo que sólo pueden representarse dentro de un cierto rango de precisiones. Como resultado, cuando un número se redondea a un cierto número de dígitos, se acumulan errores, conocidos como errores de redondeo, creando una desviación del valor real del número.
Cuando se acumulan errores de redondeo, pueden ser significativos en ciertos cálculos. Por ejemplo, cuando los cálculos implican millones de cálculos realizados en un bucle o en otros cálculos, el error puede llegar a ser lo suficientemente grande como para sesgar los cálculos de una manera no deseada.
Afortunadamente, existen métodos que se pueden utilizar para controlar o minimizar los efectos de los errores de redondeo, como la verificación cuidadosa de la exactitud de los datos utilizados y los resultados obtenidos. Otros enfoques incluyen estrategias algorítmicas, como agregar una pequeña cantidad de ruido aleatorio como un proceso estocástico y usar un sistema de representación de punto flotante que puede representar fracciones con mayor precisión.
En resumen, el error de redondeo o error de truncamiento numérico es un error que ocurre cuando se realiza una aproximación de un número durante el proceso de cálculo. A menudo surge debido a la precisión limitada de la representación digital y puede provocar errores cuando se requieren cálculos precisos. Afortunadamente, existen métodos que pueden utilizarse para minimizar sus efectos, permitiendo un control y una precisión mucho mayores en los cálculos.
